domingo, 28 de septiembre de 2014

Siempre te llevaré dentro.

Pensando en tí.

Pensar en tí
Y recordar
Lo que eras
Lo que fui
Lo que fuimos.
Revertió en
Nosotras dos:
Alegría, confianza

En ti ,en mí.
En nosotras dos.
La tuya , la mía
La de las dos.

Te  fuiste movida
Sacudida por un
gran  deseo.
Impetuoso amor.
Trenzaste con tus dedos
Un adiós.

Se fue derramando
Una lenta despedida.
Por tus dedos
Se escapó un pasado

Nuestra unión.  En un instante
Como estela de ilusión.
Relegaste lo consolidado
 Por lo novedoso.
Sin posibilidad
De retornar.

Cómo atrapan las raíces.

Reflexiones.

No hay nada más tierno
que un suave y tierno roce
sobre la piel curtida por el
paso de los años.

¡ Ay ! cuánto se sienten
las promesas, que disipó
el olvido y el incumplimiento
de lo prometido. Olvido.

Sí dolor, siento de lo perdido
por no haberlo mantenido.

Aún recuerdo aquellas promesas
y los sueños que provocan
cual manantial  de renovadora
ilusión.



Aunque las raíces me fijan
atrapándome hasta llegar
a traspasar los límites de la realidad.

Los sueños me alientan 
aligerando  el devenir y el ahora.

El sueño y deseo, de ver
cumplidas aquellas viejas
incumplidas promesas
me hace sentir mejor
alentándome a no rendirme.