viernes, 16 de diciembre de 2022

Mis Haikús

Luz cegadora 
de la luciérnaga 
en oscura noche.

Canta el grillo 
en noches estivales
con su cric, cric, cric.

Espigas blancas
preñadas de harina
trilladas al sol.

Repican campanas
señalando a muerto
adiós a un amor.

Canto del gallo
llave de un nuevo día
son madrugador.

Cantar libera
el alma soñadora
del pájaro cantor.


Trigal dorado
de espigas maduras
tendidas al sol.

Manto celeste
de cúpula inmensa
puerta del cielo.

Lluvia fresca
rocío y escarcha
don, alimento.

Flor de almendro
preludio primaveral
nuevo renacer.

Mar cristalino
de fondo coralino
vida marina.

Sol de verano
baño de yodo y sal
en frescas playas.

Sueño despierta
al son del ritmo de vals
y bailo yo.

Remanso de paz
frescor de manantial
nuevo renacer.

Flechas del cielo
planeadores del aire
en el ocaso.

Manto celeste
nubes del cielo azul
puerta celestial.

Flor de azahar
aroma del naranjo
vestido blanco.


miércoles, 14 de diciembre de 2022

El deseo de tus ojos.


Ojos negros penetrantes

cómplices de amor,

generadores de luz 

a mi alma sedienta,

de ti, de tu dulzor, 

de tu sonrisa  fresca. 

Con tu mirar sereno, 

generas confianza

alentando al vencido

insuflas nueva vida,

invitando a vivir,

regalando  alegría,

gesto de generosidad,

sin resquicio vacío

en el que quepa la

palabra olvido,

solo pretendo ver

reflejado, el mirar,

el deseo de tus ojos serenos.




lunes, 12 de diciembre de 2022


Libre vuelo como pájaro

temeroso. Profundo y frío

como mar, salado y bravío

abismal en lo más hondo.

Cálido, cercano y ágil como

armónico oleaje al chocar

contra las rocas, magullada 

empapada refrescada por

tu amor, por sentir que soy 

libre por tenerte a ti muy cerca.

Gotas de agua ,acuoso elemento

convertido en  líquido  vital.

Agua salada  convertida  en mar

solo mar en sí, agua eres tú,

vital y etérea como el aire que

respiramos, como tú, cuando estás.

Libre como ahora siento, el batir 

de las alas al volar. ¡ Libre!




 


miércoles, 31 de agosto de 2022

Estío

 Pegada al suelo

junto al polvo del camino

queda la huella, marcada,

espaciada, poco definida,

junto a la polvareda

provocada por el tránsito

de pesadas maquinarías

de las faenas agrícolas.

En los márgenes,

algún espino verde, blanco,

espigas de cebada aisladas

sobrevivientes de la siega,

alguna que otra ginesta,

tomillos leñosos, hinojos aislados

desprovistos de sus tiernas hojas,

coronadas por florecillas cimbreadas

por su propio peso.

Las briznas de los rastrojos

se insertan dentro de la polvareda,

reflejando rayos de luz cegadora

proyectada por el reflejo del sol abrasador.

¡Ay! Cuánto cuesta mantener el ritmo,

en cuanto ascienden las cuestas.

La respiración se entrecorta, 

dando paso al continuado jadeo,

produciendo, la fatiga, 

llegando a la extenuación.

Y solo allá una pequeña

sombra de un almendro

de corteza tosca y seca

socavado en su raíz,

fruto de numerosas

madrigueras, habitáculos

de conejos muy abundantes

en estas tierras labriegas.

Saltan, brincan, corretean,

a través de los rastrojos,

moteándose con tonalidades:

entre grises, negros y pardos.

El calor cae como plomo

la sequedad en el aire

es manifiesta. ¡Cómo cuesta

respirar! Los labios se entre abren

y se resecan, hasta duelen.

En este estado, el caminante

vuelve sobre sus pasos,

antes de que el sol alcance el cénit

En este instante, todo es quietud.

El paisaje queda inerte,

todo un cuadro, un bodegón,

de cálida gama cromática.

Los sonidos se enmudecen,

ya no cantan las cigarras,

ni los grillos. Queda todo adormecido.

El caminante mira a su alrededor

y admira tal belleza, dura, extensa,

extremadamente seca y solitaria.

Esta es Castilla. Mi tierra





martes, 30 de agosto de 2022

Daniela

 como aire puro, fresco

en su nuevo despertar

exultante, divertida

no puede haber en la vida

una mejor compañía,

que la de ella, mi florecilla.


Fragante, cariñosa

juguetona, un poco terca,

bondadosa, divertida,

bailarina, observadora,

hábil, dulce, generosa.

Todo un primor en su 

floreciente despertar.


Su vida, un gran regalo

al asirla de la mano

siento volar junto a ella,

danzar en su propia magia.

Ríe por todo, lo que le gusta

y lo que su imaginación crea.


Sus primeras, palabras

intento de compartir

lo que aprende e intenta

dramatizarlo con gestos

para hacerlo compresible.


Casualidad

 Miré a lo alto y te vi



Allí estabas ante mi,
no podía imaginarlo
que contigo estaba.
¿Era solo un sueño?
No, eras tú solo, ante mi.



Qué momento eterno
y efímero a la vez.
¡No lo podía creer!
Mi corazón palpitaba
loco y desesperado,
tras tu inesperada
aparición. Estabas allí.

Nada de fantasía, real
junto a mi, a mi lado.
Cuánto tiempo sin saber
nada sobre ti. Te di por
desaparecido ,perdido.

Te fuiste errante, sin rastro
poniendo tierra por medio
me dejaste, en el olvido
y yo te di por perdido.

Por nada hubiese creído 
que por simple casualidad
te encontraría y ante mi
te vería, como te acabo de ver.

lunes, 22 de agosto de 2022

Tórrido agosto

 Cálidas tardes.




Fuego, ardor, desprenden

las piedras recalentadas

por el sol, a lo largo del día.

Pereza en nuestro ser.

Catarsis soporífera,

de emociones vividas.


La mente se adormece,

le cuesta despertar.

Todo alrededor, es quietud.

El aire no esparce, los olores

que mece. Pesadez y hastío.


La gente a estas horas,

desaparece, se oculta.

Es el estío, sofocante y seco

de estas bizarras tierras 

de interior, de rigores

extremos, de rudeza y nobleza.


Esta, es tierra dura

castellana manchega

allá por antaño, labriega

hoy innovadora, adaptable

a cualquier ideal alcanzable.