sábado, 13 de junio de 2020

Reencuentro


Frente a ti mar, estoy
a reencontrarme
conmigo misma
contigo, a solas.

Escucho tu bramido
de sal y arena,
siento dentro 
tu bálsamo salado.

Tu espuma blanca
al lamer la rocas
necesitada de caricias,
de arrullos pasados.

Momentos que dejaron
sin saciar la sed de ti,
al igual que la roca 
engullida por el mar.

Me arrastro a ti
calada, embestida
constantemente
por tu gran fuerza

Este mar enfurecido
que hoy  siento cercano
fundidos en un beso
de espuma blanca.

Pinceladas de Edelmira

Es tu nombre , Edelmira
fuerte, poderoso, de 
incierto origen alemán,
vinculado a la nobleza
indicador de princesa.

Una breve descripción 
de como es, o como
siempre la vi. Una amiga
discreta, engalanada y
reina en su fausto reducto.

Independiente, romántica
entusiasta, en ocasiones
caprichosa, perfeccionísta
en el arte de ser ella.

Excelente madre y esposa,
aunque a veces recelosa
y temerosa en recibir una 
grave decepción.

Hay momentos en ti 
en que, se dan duplicados
por un lado, eres mujer
reflexiva, meticulosa.

Otras veces desdeñosa
idealista y soñadora
rayando a la perfección.
Cualidad en ti, destacada.

Para saber conocerte
hace falta profundizar más
valorarte en lo profundo
poseer tu gran ansia de libertad.

La gran prontitud en solucionar
problemas ajenos, como mente
pensadora ágil y versátil 
de prontitud e  inmediatez.

Su gran curiosidad invade
la inmensidad de su persona
imponiéndose a cualquier 
otro deseo, alcanzable.

Un gran deseo de vida
por abarcar todos los ámbitos
agotan su resistencia, aún
así no te doblegas y persistes.

Sigues amando, buscando,
no por lo que esperas
que puedas encontrar 
como recompensa, sino 
por el poderoso deseo, en ti               
y las ganas de vivir.

Amas todo aquello 
que debe ser amado:
lo eterno, puro y bello
como merecedor de ser digno.

Fue por entonces, un ayer
ya muy lejano, en el tiempo
que me fue dada a conocer
de la mano de un amigo.

José María, convertido  
en su marido.
Aún no sabía de ella
apenas la conocía.

Date la casualidad, de
que con el tiempo
fuese mi mejor amiga,
y ya ha pasado, una vida.

Aquí vamos, subidas 
al abordaje, sorteando
nuestras vidas, en el
barco que nos guía.

Un gran cúmulo de vivencias
ocasionadas por el acto
del vivir, que es tortuoso
y otras veces  generoso.

Portamos nuestra agenda
repleta de éxitos, decepciones
logros, sueños consumados,
comidas, celebraciones.

Viajes vividos, compartidos
lágrimas vertidas, emociones
contenidas, silencios rotos
por la emoción y el dolor.

Alegría de una madre satisfecha,
de ver los logros, de sus hijos, alcanzados
con tanto mimo y esmero dedicados.
Alegría desbordada, al confirmar
su proyecto desinteresado, de vida.

Tanto tiempo dado a gestar 
y formar una familia
que olvidamos , nuestros anhelos 
soñados. Todo por los demás.

Así fue el transcurrir de su vida
hoy meritorio y repleto, que con
gran júbilo cuento y deseo en 
este día, de su onomástica. 

Cumple un año más, en éste
nefasto año, el dos mil veinte
tiempo de pandemía , COVID
que ella también padeció.

Con su gran maestría, superó
y hasta en la adversidad
supo imponerse.
Un mal trago. Superado. 

Muchos otros, lleva bajo 
sus espaldas: la pérdida de
sus queridos padres,
la marcha inesperada de su
hermana .

Otros son alegrías:
El logro profesional de su hija, Mar
en tierras inglesas.
La proximidad de su hijo, Carlos
y la compañía de su esposo.

Por todo ello, sigue manteniendo
la ilusión puesta, ante todo 
en la más apasionante promesa,
que es la vida misma.

Gracias y felicidades amiga
por seguir estando con todos
y sobre todo por ser.
Tu nombre Edelmira, tu.