sábado, 12 de diciembre de 2015

Secretos en noche blanca

Mi luna

Está tan cerca la luna
con sus rayos, que la alcanzo
poseedora de tantos secretos
nuestros, custodiados
guardados, no desvelados.


Sentada ante un mar de
cumbres, bajo, a mis pies
un agitar de palmeras.
Una fuerza de tormenta
que cala por dentro y fuera.


¡Ay luna blanca, serena!
que custodias los secretos
atrapados en el tiempo
que se agita en mi interior
desvelándome, sin sueño.


¡Ay! Cuánto duele estar aquí
al otro lado y verte a través
del frío cristal helado sin luz
solo y desesperado sin ti


Llena luna, blanca noche
espía y confidente, testigo
ausente de mis duelos
cómo hiere, el estar vivo.


Cómo la verás tú, allá
en cualquier otro lugar
dónde estés. ¿Qué sentirás?

Será la misma guardiana.
Tesorera de secretos
compañera leal y fiel
en noches de desamparo
iluminará con luz blanca.


El interior, agitado por
flecos y jirones de soledad.


Otra noche de desvelo
te contemplo e imagino
la distancia, lejana o corta
que nos separa, tras la ventana.


Noche inquieta, de luna clara
me despierto y busco en el halo
blanco secretos en ti guardados
hallo soledad y frío. Nada.